Gestión de riesgos en la OIT

La OIT opera en un entorno caracterizado por factores internos y externos que pueden afectar a la consecución de sus objetivos. Estas incertidumbres, y su posible impacto en la capacidad de la Organización para alcanzar sus objetivos, se denominan «riesgos». 

La OIT se ha comprometido a integrar la gestión de riesgos en sus prácticas y procesos, procurando que se convierta en parte integral de la cultura organizativa. La gestión de riesgos no se considera como una actividad aislada, sino más bien como un enfoque flexible que puede adaptarse en términos de formalidad y alcance, dependiendo del propósito específico del análisis de riesgos y de la disponibilidad y fiabilidad de la información y de los recursos existentes. 

Todas las oficinas de la OIT a nivel nacional y regional y los departamentos de la sede realizan análisis y revisiones periódicas de su exposición al riesgo. Cada oficina mantiene un registro de riesgos, que se utiliza para registrar y supervisar los riesgos identificados y las correspondientes acciones de respuesta al riesgo. Esto sirve de apoyo a la programación estratégica, la toma de decisiones operativas y la gestión interna de las oficinas. Una plataforma centralizada de gestión de riesgos contribuye a proporcionar a la alta dirección información oportuna y pertinente sobre los principales riesgos y su mitigación. 

El Registro de Riesgos Estratégicos (véase abajo), que acopia los riesgos que afectan a toda la organización, pertenece al Equipo de Dirección y sirve como herramienta central para supervisar y abordar los riesgos estratégicos en toda la OIT.