4 preguntas clave para entender el problema del trabajo infantil

BUENOS AIRES, Argentina (OIT Noticias) — En el marco el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora cada 12 de junio, la Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina invita a reflexionar y conocer más profundamente esta problemática, que en el país afecta a 1 de cada 10 niños y niñas de entre 5 a 15 años, de acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles.

A escala global, el último informe conjunto de la OIT y UNICEF indica que aún hay casi 138 millones de niños y niñas que trabajan. Más de la mitad realizan trabajos peligrosos. En la región de América Latina y el Caribe el número es de 7,3 millones.

Con el fin de contribuir a sensibilizar a la sociedad y fortalecer las acciones de prevención y erradicación por parte de los actores clave del mundo del trabajo y organismos públicos y privados en general, la OIT Argentina lanzó la campaña “Por un futuro sin trabajo infantil. Redoblemos los esfuerzos para proteger a las infancias”, que incluye una muestra gráfica compuesta por diez ilustraciones originales.

“Erradicar el trabajo infantil es una prioridad para la OIT y sus constituyentes tripartitos: gobiernos, empleadores y sindicatos”, dijo Sara Luna Camacho, directora de la OIT Argentina. “El diálogo social es fundamental para contribuir a transformar esta realidad, para que niños y niñas crezcan en un entorno de cuidado y de respeto por sus derechos”, agregó.

Prevenir y erradicar todas las formas del trabajo infantil requiere un compromiso colectivo sostenido para construir un futuro en el que cada niño pueda crecer protegido, jugar, estudiar y desarrollarse plenamente.
 

#1

¿Qué entiende la OIT por trabajo infantil?

“El trabajo infantil es toda actividad económica o de supervivencia que impide a niñas, niños y adolescentes ejercer plenamente sus derechos, especialmente a estudiar, jugar y desarrollarse de manera integral”, explicó María Eugenia Sconfienza, punto focal de la OIT Argentina en trabajo infantil, trabajo forzoso y trata de personas. 

“No todo trabajo realizado por menores de 18 años es trabajo infantil, pero sí lo es cuando se realiza por debajo de la edad mínima permitida por ley, cuando afecta su salud o seguridad o cuando interfiere con su educación. Las normas internacionales de la OIT, como los Convenios núm. 138 y núm. 182, nos dan una guía muy clara para identificar y erradicar estas situaciones”, explicó la funcionaria.

#2

¿Cuáles son las causas y consecuencias del trabajo infantil?

De acuerdo con Sconfienza, la OIT considera que el trabajo infantil es un fenómeno multidimensional y sus causas deben analizarse y abordarse en toda su complejidad. La pobreza estructural, la falta de acceso a la educación y la escasez de oportunidades condicionan las trayectorias de vida de niñas, niños y adolescentes. Por esta razón, precisó, solucionar este problema requiere de respuestas integrales.

Con respecto a las consecuencias, Sconfienza señaló que el trabajo infantil vulnera derechos fundamentales y afecta el desarrollo integral de quienes lo realizan. “Cuando un niño o niña trabaja, suele abandonar o interrumpir la escuela, pierde tiempo de juego y descanso y muchas veces queda expuesto a condiciones peligrosas para su salud y su desarrollo”, remarcó.

Ante esta realidad, existen caminos posibles que requieren el compromiso conjunto de todos los actores sociales. “Generar trabajo decente para personas adultas es clave para asegurar ingresos familiares y evitar que las infancias y adolescencias deban trabajar, incluso si sostienen su escolaridad”, expresó Sconfienza, para quien contar con políticas públicas que impulsen las oportunidades laborales (como fortalecer cooperativas de recicladoras y recicladores urbanos) es fundamental para abordar el problema en contextos específicos.

#3

¿Cuál es el panorama actual del trabajo infantil en Argentina?

A pesar de los avances normativos, el trabajo infantil sigue siendo una realidad. Según los últimos datos oficiales (EANNA 2017), 1 de cada 10 niños y niñas entre 5 y 15 años participa en alguna actividad productiva. Esta cifra se duplica en las zonas rurales. Entre adolescentes de 13 a 17 años, asciende al 23 por ciento.

“Estos datos no sólo son alarmantes, sino que también visibilizan una deuda estructural con las infancias, que se agrava en contextos de pobreza, informalidad y falta de acceso y de oportunidades de trabajo decente para las personas adultas”, dijo Sconfienza. 

Por otra parte, aunque la exposición de los niños al trabajo suele visualizarse en zonas rurales por la naturaleza de sus actividades, también ocurre en las ciudades. Al respecto, la referente de la OIT precisó: “La venta ambulante, la mendicidad infantil o la exposición a basurales urbanos para recolectar residuos son formas de trabajo infantil que muchas veces se naturalizan”.

Argentina posee un marco legal robusto que prohíbe y penaliza al trabajo infantil. De hecho, la Ley N.º 26.390 prohíbe el trabajo de menores de 16 años en todo el territorio nacional. Solo se admite una excepción: cuando se trata de una tarea en el ámbito familiar, como una empresa o comercio del padre, madre o tutor, con un máximo de 3 horas diarias o 15 semanales y con autorización formal. Además, la ley sanciona a los empleadores que incumplan esta prohibición.

#4

¿Qué establece la normativa internacional a la que Argentina adhiere?

Argentina ratificó los Convenios núm. 138 y núm. 182 de la OIT, que son los instrumentos internacionales centrales referidos a la prevención y erradicación del trabajo infantil. El primero establece la edad mínima de admisión al empleo (no inferior a 15 años), mientras que el segundo prohíbe y exige la eliminación urgente de las peores formas de trabajo infantil, como la trata, la esclavitud, el trabajo forzoso, la utilización de niñas o niños en actividades ilícitas o en condiciones peligrosas.

En tanto, Argentina es uno de los países pioneros de la Alianza 8.7, una coalición mundial impulsada por la OIT para acelerar la erradicación del trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas. “Ser pioneros significa haber asumido un compromiso de alto nivel: articular acciones, generar evidencia, medir avances y trabajar en políticas que lleguen a quienes más lo necesitan”, señaló Sconfienza.

Una campaña nacional por un futuro sin trabajo infantil

En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la OIT Argentina lanzó la campaña “Por un futuro sin trabajo infantil. Redoblemos los esfuerzos para proteger a las infancias”. 

La iniciativa incluye una muestra original de ilustraciones realizadas por artistas reconocidos, materiales multimedia, una guía con actividades educativas y lúdicas, y piezas de difusión dirigidas a municipios, gobiernos provinciales, organizaciones empresariales, sindicatos, aliados estratégicos y sociedad civil en general.

Para amplificar el mensaje, se convocó a diez ilustradoras e ilustradores de reconocida trayectoria y compromiso con los derechos de la infancia, para conformar la muestra “Ilustrando un futuro sin trabajo infantil”. Cada institución que adhiera podrá replicar la propuesta en su territorio y realizar actividades de sensibilización.